Pero si hablamos de muchas cosas!! Por la mañana, la llegada de Manuel al estudio
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venía precedida por el rumor burbujeante del Lancia Rojo y el estruendo de las grandes puertas metálicas del estudio. El acelerón seco con el inevitable estremecimiento del parking marcaba el inicio del día.
Después seguía el largo paseo por mesas y ordenadores, primero con un comentario distendido sobre el momento, desde el Barça hasta Glorias y el puerto de Barcelona. Luego revisando dibujos, impresiones y pequeños modelos, mientras buscaba el portaminas rojo por los bolsillos del chaleco. Y un torrente de preguntas al pasar, desde la forma de representación hasta el contenido, del encuadre del plano al carácter de la propuesta.
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Entonces se sentaba e iniciaba la discusión mesa por mesa de cada documento con dosis iguales de atención y exigencia. Con indiferencia que se tratase de un problema urbano o un detalle constructivo, la preocupación sobre la representación y sobre el dibujo como forma de dar evidencia formal era clave. Reseguía el tanteo de soluciones, las variantes propias y las contrarias, delimitando la relación entre el detalle y el conjunto. Eran momentos indecisos donde frecuentemente la duda planeaba sobre la mesa y mediante correcciones exhaustivas elaboraba la construcción discursiva y perfilaba la reflexión sobre la propuesta.
Cuando todo parecía clarificarse, reteniendo los últimos argumentos y reflexiones se rehacían los dibujos. Frecuentemente, Manuel exclamaba “¿Por qué has dibujado lo último?…. Pero si hablamos
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de muchas cosas!!”.
Entre muchas cosas, Manuel también nos dejó esto. Proyectar exige más comprender que juzgar: ello conforma nuestro actuar como arquitectos. La duda permite tomar conciencia, expandir el entendimiento sobre la condición concreta de cada “cosa urbana” –como Manuel definía-, reconocer sus diferencias y superar la pretensión de reducción formal de las mismas.
Trabajar con él implicaba equivocarse frecuentemente, situar cada cosa en una situación de suspensión permanente y oscilar en un continuo avanzar y retroceder.
Más que establecer y fijar, preguntarse y preguntarse siempre. / Barcelona
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